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Un aporte importante a la tarea de rescatar y difundir nuestras tradiciones
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La iniciativa nació en 2004, cuando la empresa norteamericana Cargill, radicada en la Argentina desde hace 60 años, íntimamente ligada a la actividad agroindustrial local y con una fuerte acción comunitaria en favor de una mejor educación, le propuso a nuestro diario proyectar desde la sección Rincón Gaucho, del suplemento Campo, un concurso para estudiantes del ámbito rural que cursasen el tercer ciclo de EGB y del polimodal, poniendo el acento en el conocimiento de las culturas locales
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Al año siguiente, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología se sumó al proyecto y permitió darle alcance nacional, asegurando su difusión y promoción en más de 6000 escuelas rurales de todo el país
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Las condiciones del concurso constituyen un fuerte incentivo para los jóvenes participantes
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Se les requiere escribir trabajos originales e inéditos sobre la evolución de la agricultura y la ganadería, la inmigración, los factores de progreso (estancias, estaciones de ferrocarril, almacenes, pulperías, clubes, escuelas), los artesanos, los payadores y los troperos, entre otros temas del mismo cuño
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Y los autores de los mejores trabajos -tres por categoría, más diez menciones para cada una de ellas- son premiados con viajes y libros
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Las distinciones son extensivas a las respectivas escuelas y a los docentes que han guiado a los premiados
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No es exagerado ni cursi expresar que así se hace patria con mucho mayor vigor y hondura que los de ciertas proclamas tan altisonantes como oportunistas
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Máxime, porque en los dos últimos años fue editado un libro que contiene los textos ganadores y propuestas de trabajo para el aula, distribuido en todas las escuelas rurales del país
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Durante estos tres últimos años, más de 2200 estudiantes de zonas rurales recrearon diversas historias y tradiciones de sus pueblos
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Y asumieron la gran responsabilidad de convertirse en voceros de sus respectivas memorias locales
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Eso los convirtió, de hecho, en promotores de la cultura autóctona en áreas de baja densidad poblacional y con dificultades para comunicarse con el resto del país
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No es poco
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Rescatar las tradiciones es un deber de todos, pero no todos lo cumplen
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Restablecer la vigencia de maltratadas memorias del "pago chico" formará a quienes abordan esa no tan sencilla labor no sólo como personas, sino también como ciudadanos
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La palabra de los jóvenes estudiantes, con la fuerza de su ingenuidad y de su esperanza, aguarda de los adultos una educación que torne factible la sana intención de integrar en un bloque monolítico la natural diversidad de nuestra vasta geografía
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La Nacion